El Partido Comunista expresa con admiración su solidaridad militante con el pueblo egipcio que hoy se encuentra en las calles de las diversas ciudades de su país luchando masiva y valientemente por el fin del régimen pro-imperialista, pro-sionista y despótico de Hosni Mubarak.
Rendimos homenaje a quienes han caído ofrendando su vida ante la represión brutal de las fuerzas policiales y militares adictas al gobierno, que repudiamos enérgicamente.
Es la continuidad de la acción emprendida por los tunecinos que derrocaron al gobierno de Ben Alí y a su vez una manifestación de la crisis capitalista que se extiende en los mismos EEUU, en Europa y ahora en varios países árabes.
La batalla que libra hoy el pueblo egipcio tiene relación directa con el fracaso de las políticas neoliberales y guerreristas alimentadas desde Washington.
Este padrinazgo y sostén durante 30 años de Estados Unidos al régimen brutalmente dictatorial, Constituye uno de los mas grandes crímenes, contra la democracia de los muchos perpetrado por el imperio norteamericano.
Egipto es un país clave para las políticas en Medio Oriente y el norte de Africa, por lo que es necesario estar alertas sobre las reacciones de EEUU e Israel, que no permanecerán de brazos cruzados ante la caída de un gobierno pronorteamericano como el de Mubarak, que recibe una ayuda económica y militar de Washington sólo superada por la que se le brinda a Tel Aviv.
Exigimos que cesen las represiones a las justas movilizaciones populares, que los egipcios puedan vivir en una democracia plena y resolver las inequidades del sistema que los ha llevado a la miseria más cruel, al desempleo y otras carencias.
Guardamos la esperanza de que Egipto, Túnez y países como Argelia, Jordania y Yemen, entre otros, puedan sumarse a aquellos que ya no siguen la política de los EEUU y el FMI y avanzan hacia el progreso social y la liberación nacional.
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